Todo proceso artístico genuino implica un tránsito hacia lo desconocido / lo nuevo, es decir, produce conocimiento, incluso cuando ese conocimiento se traduzca simplemente en arrojar preguntas nuevas sobre la realidad, preguntas que dan lugar a nuevos procesos.
Las artes tienen el denominador común de ser herramientas de comunicación. Son un medio de comunicación entre personas, un medio directo de comunicación. Son herramientas perfectas y precisas para fomentar la interrelación en una comunidad.
Las artes han sido creadas precisamente para fomentar la interrelación directa entre las personas. En las artes escénicas este hecho es totalmente claro: se ofrece una obra, una pieza, una creación escénica en un lugar determinado ejecutada por unos intérpretes a unos espectadores en vivo y en directo. Estos elementos son básicos para que se establezca la comunicación. Es una vivencia comunitaria. Este hecho también ocurre en las artes visuales: aunque la relación con los intérpretes sería virtual, sí se mantiene la relación vivencial, comunitaria, con el resto de personas con quienes lo compartes.
Utilizar las artes en las comunidades de vecinos para fomentar la interrelación de sus moradores es utilizar los elementos básicos del hecho artístico y llevarlos a espacios despolitizados públicos y privados para conseguir los objetivos puros de las artes. La transmisión de ideas complejas y, en definitiva, la comunicación y el entendimiento entre unos y otros.
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